(Boston, EE UU, 1809-Baltimore, id., 1849) Poeta, cuentista y crítico estadounidense.
Su labor como crítico literario incisivo y a menudo escandaloso le granjeó cierta notoriedad, y sus originales apreciaciones acerca del cuento y de la naturaleza de la poesía no dejarían de ganar influencia con el tiempo.
La larga enfermedad de su esposa convirtió su matrimonio en una experiencia amarga; cuando ella murió, en 1847, se agravó su tendencia al alcoholismo y al consumo de drogas, según testimonio de sus contemporáneos. Ambas fueron, con toda probabilidad, la causa de su muerte.
Según Poe, la máxima expresión literaria era la poesía, y a ella dedicó sus mayores esfuerzos. Es justamente célebre su extenso poema El cuervo (The Raven, 1845), donde su dominio del ritmo y la sonoridad del verso llegan a su máxima expresión.Las campanas (The Bells, 1849), que evoca constantemente sonidos metálicos, Ulalume (1831) yAnnabel Lee (1849) manifiestan idéntico virtuosismo.
Pero la genialidad y la originalidad de Edgar Allan Poe encuentran quizás su mejor expresión en los cuentos, que, según sus propias apreciaciones críticas, son la segunda forma literaria, pues permiten una lectura sin interrupciones, y por tanto la unidad de efecto que resulta imposible en la novela.
Publicados bajo el título Cuentos de lo grotesco y de lo arabesco (Tales of the Grotesque and Arabesque, 1840), aunque hubo nuevas recopilaciones de narraciones suyas en 1843 y 1845, la mayoría se desarrolla en un ambiente gótico y siniestro, plagado de intervenciones sobrenaturales, y en muchos casos preludian la literatura moderna de terror; buen ejemplo de ello es La caída de la casa Usher (The Fall of the House of Usher).
Su cuento Los crímenes de la calle Morgue (The Murders in the Rue Morgue) se ha considerado, con toda razón, como el fundador del género de la novela de misterio y detectivesca. Destaca también su única novela Las aventuras de Arthur Gordon Pym (The Narrative of Arthur Gordon Pym), de crudo realismo y en la que reaparecen numerosos elementos de sus cuentos. La obra de Poe influyó notablemente en los simbolistas franceses, en especial en Charles Baudelaire, quien lo dio a conocer en Europa.
EDGAR A.POE A TRAVÉS DE OTROS ESCRITORES
domingo 2 de octubre de 1949, Segunda Sección, p. 1
“Detrás de Poe, (como detrás de Swift, de Carlyle, de Almafuerte) hay una neurosis. Interpretar su obra en función de esa anomalía puede ser abusivo o legítimo. Es abusivo cuando se alega la neurosis para invalidar o negar la obra; es legítimo cuando se busca en la neurosis un medio para entender su génesis. Arthur Schopenhauer ha escrito que no hay circunstancia de nuestra vida que no sea voluntaria; en la neurosis, como en otras desdichas, podemos ver un artificio del individuo para lograr un fin. La neurosis de Poe le habría servido para renovar el cuento fantástico, para multiplicar las formas literarias del horror. También cabría decir que Poe sacrificó la vida a la obra, el destino mortal al destino póstumo....”
Por Charles Baudelaire
“Los personajes de Poe, o más bien el personaje de Poe —el hombre de facultades sobreagudizadas, el hombre de nervios relajados, el hombre cuya voluntad ardorosa y paciente lanza un reto a las dificultades, aquel cuya mirada se clava con la rigidez de una espada sobre objetos que se agrandan a medida que él los mira— es Poe mismo. Y sus mujeres, todas dolientes y luminosas, muriendo de males extraños y hablando con una voz que parece música, son él también, o, cuando menos, por sus raras aspiraciones, por su saber, por su melancolía incurable, participan mucho de la naturaleza de su creador. En cuanto a su mujer ideal, a su Titánida, se revela bajo diferentes retratos, esparcidos en sus poesías demasiado escasas, retratos, o, mejor, modos de sentir la belleza, que el temperamento del autor aproxima y confunde en una unidad vaga, pero sensible, en la que vive más delicadamente acaso que en otra parte ese amor insaciable de lo Bello, que es su gran título; es decir, el resumen de los títulos que él posee al efecto y al respeto de los poetas...”
PorGastonBachelardEl Agua y Los Sueños: Gastón Bachelard
“ En primer lugar y como punto de partida, señalemos el amor de Edgar Poe por un agua elemental, por un agua imaginaria que realiza el ideal de una ensoñación creadora porque posee lo que podríamos llamar el absoluto del reflejo. En efecto, parecería, al leer ciertos poemas, ciertos cuentos, que el reflejo es más real que lo real porque es más puro. Como la vida es un sueño dentro de un sueño, el universo es un reflejo en un reflejo; el universo es una imagen absoluta. Al inmovilizar la imagen del cielo, el lago crea un cielo en su seno. El agua en su joven limpidez es un cielo invertido en el que los astros cobran nueva vida. También Poe, en esta contemplación al borde de las aguas, forma este extraño doble concepto de una estrella-isla (star-isle), de una estrella líquida prisionera del lago, de una estrella que sería una isla del cielo...”
Por RubénDaríoDel libro: El mundo de los sueños
Si es cierto que nuestra alma es inmortal y que percibe más allá de lo que le permiten durante la vida terrestre los medios de los sentidos corporales, Poe se adelantó al progreso de su espíritu, y percibió cosas que únicamente nos son apenas vagamente mostradas en los limbos de los sueños, en las brumas del éxtasis o en la supervisión de las posesiones poéticas.
El triunfo del gran yanqui —a pesar de que vacila a veces y habla de dificultad, de imposibilidad de expresar ciertas cosas—, es el haber logrado comunicar con los recursos de su idioma, algo de lo que aprendió a percibir en el reino místico y en los imperios de la sombra. Creeríase que bajo su cráneo lucía un firmamento especial. Y tiene expresiones, modos de decir que solamente pueden compararse a algunas de los libros sagrados. Parece a veces que hablase un iniciado de pretéritos tiempos, alguien que hubiera conservado vislumbres de sabidurías herméticas desaparecidas. Y aunque la fatalidad del Mal le persiguiese, conservóse puro y arcangélico el mago lírico, el poderoso Apolonida Trismegisto.
El triunfo del gran yanqui —a pesar de que vacila a veces y habla de dificultad, de imposibilidad de expresar ciertas cosas—, es el haber logrado comunicar con los recursos de su idioma, algo de lo que aprendió a percibir en el reino místico y en los imperios de la sombra. Creeríase que bajo su cráneo lucía un firmamento especial. Y tiene expresiones, modos de decir que solamente pueden compararse a algunas de los libros sagrados. Parece a veces que hablase un iniciado de pretéritos tiempos, alguien que hubiera conservado vislumbres de sabidurías herméticas desaparecidas. Y aunque la fatalidad del Mal le persiguiese, conservóse puro y arcangélico el mago lírico, el poderoso Apolonida Trismegisto.
Arthur Moeller ven den Bruck
"No es exagerado suponer que la posición literaria de Poe significa realmente la entrada a todo el arte de este siglo, el arte que nosotros llamamos moderno. Los franceses gustan de conceder este puesto a Balzac, los alemanes a Goethe; y, según el punto de vista que se adopte en cada ocasión, con razón. Sin embargo, en lo que se refiere a la disposición natural del ser humano, ninguna otra sensibilidad penetra tan profundamente en la psicología del individuo moderno característico del final del siglo pasado como la de Poe. El fue el primero de aquellos seres desdoblados, de aquellas naturalezas escindidas, de aquellos espíritus mitad pensamiento y mitad sentimiento que constituyeron la problemática creación literaria de toda la época."
(La obra de Poe, 1904)
Sir Arthur Conan Doyle
"Si cada autor de una historia en algo deudora de Poe pagase una décima parte de los honorarios que recibe por ella para un monumento al maestro, se podría hacer una pirámide tan alta como la de Keops."
(De un artículo, 1909).
1 comentario:
Uno de mis autores favoritos. Leí muchas de sus obras en mi adolescencia. Te felicito por la aportación que haces al mostrarnos la visión que de él tuvieron otros escritores. Aquí te dejo dos enlaces de dos posts que le dediqué en mis blogs. Saludos,Nurya.
1. http://mycalipso.blogspot.com/2009/11/edgar-allan-poe.html
2. http://lacomunidad.elpais.com/merhum/2008/11/22/poe
(Republicado 4/3/2011)
3. http://lacomunidad.elpais.com/merhum/2009/1/19/aniversario-edgar-allan-poe
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