ARTÍCULO: LOS RECORTES

“EL BALCÓN DEL ESTRECHO” DE ONDA CERO ALGECIRAS: LOS RECORTES SANITARIOS 24/01/13

Sí señores, nos han recortado por todos lados, al que más y al que menos le ha llegado el tijeretazo y nadie se acostumbra a que le quiten del sueldo, eso está claro.

Normalmente los recortes afectan a cada familia sin salir de su ámbito más cercano ni perjudicar al de al lado, porque la vida sigue, hasta que nos encontramos con los recortes impuestos a los funcionarios.

Debería haber un lema “funcionarios somos todos” porque cada vez que un funcionario te atiende te implica en sus problemas, van buscando en cada uno nosotros la complicidad y la confirmación a sus desdichas.

Pues no, yo no estoy dispuesta a que funcionarios seamos todos, yo siento mucho la situación de los que le han recortado o paralizado el sueldo y que además, por primera vez en su vida se han quedado sin paga extra, lo siento mucho de verdad pero más me indigno cuando me entero que en mi familia o en mi piso hay más de tres y cuatro parados que no cobran paga extra hace mucho tiempo, que personas de más de 50 años se están viendo en la calle sin posibilidad ni esperanza alguna de recuperar un empleo digno, de ver como las estadísticas siguen diciendo que los funcionarios son los que más se permiten el lujo de salir de viaje de placer todos los años, más me indigno cuando oigo que hay funcionarios que se dedican a deshauciar a gentes de sus casas o tramitar órdenes de embargos en los juzgados con tal celeridad y precisión que ya quisieran otras demandas judiciales sobre malos tratos, políticos corruptos, banqueros mangantes o etarras resfriados.

Me consta que hay muchos funcionarios y buenos en su labor, sobre todo en sanidad y en magisterio, eso no se lo discute nadie y quizás los que más estén padeciendo anímicamente estos recortes son los que se dedican a la salud, porque es una profesión donde la indiferencia hacia los problemas de los demás no tiene cabida, cobren más o menos, los enfermos están ahí con sus dolencias menores o mayores y no pueden desentenderse de ello por falta de personal o por falta de dinero, porque la humanidad va inherente a su labor profesional.

Ahora bien, quiero recordar de nuevo que funcionarios no somos todos, y que si me atiende un profesor, un abogado, un médico, un policía o un técnico de los juzgados o cualquier funcionario del estado, me gustaría que dejaran de lado sus problemas económicos y dejaran de buscar culpables, que los hay y ya los conocemos, porque yo no voy a contarle los míos a ellos cuando acudo a sus consultas.

Así que es ahora, en estos duros momentos, cuando conoceremos a los verdaderos profesionales , a los que arriman el hombro y a los que comprenden la situación general que estamos padeciendo todos, y

se quedarán con “el culo al aire” los que no valen para estar escondidos, los que mantienen las miradas en sus propios ombligos y los que siguen quejándose en vez de aportar esfuerzos, ideas y soluciones.

Termino con una frase de Albert Einstein que decía: “Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor y lo peor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”.

Espero por tanto que se apliquen el cuento porque cuando todo esto pase todas los que no arrimaron el hombro quedarán al descubierto y la sociedad no es tonta.

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