Pesentación del libro EL DEMONIO LATENTE de Mª Angeles Ramirez.

El cartel de "cerrado por vacaciones" no se hace eco en esta ciudad de Algeciras, además de lo actos programados por el Ayuntamiento, el Ateneo José Román, presidido por nuestro ya conocido presidente  Juan Emilio Ríos, presentó el jueves 4 de Agosto a las 8 de la tarde, el libro de poemas EL DEMONIO LATENTE  de la poetisa algecireña Mª Ángeles Ramirez, retirada del mundo cultural de Algeciras desde hace unos cuantos año y exmujer de Emilio Ríos, el cual ha querido editar, prologar y presentarlo, recuperando así una de las voces poéticas más importantes de los 80 en el Campo de Gibraltar.

En la mesa de presentación aparecen junto a Emilio, Patricio González (ex-alcalde de Algeciras, escritor y conferenciante) y Mª Ana Tenorio (poeta y rapsoda), antiguos amigos y conocedores de la faceta literaria de la autora.


De entre los poetas que recitamos y amenizamos la tarde, con los poemas del libro, se encuentra la actual compañera de Emilio, Carmen Melgar también poeta y escritora, la cual ha apoyado, con la generosidad que le caracteriza,  la edición y presentación del mismo.

Carmen Melgar

La autora no acudió, ya que hace años que está retirada de la vida cultural y social por problemas de enfermedad. Aún así la recordamos en cada uno de sus versos, transcurriendo una tarde de agosto, calurosa y poética, muy agradable.


No será el único acto que se celebre en este mes de Agosto. Se prepara un homenaje a García Lorca para finales de este mes, el cual os detallaré debidamente en su momento.

Nurya Ruiz

Antonio Lucena

Alfredo Trujillo

Joaquina

LA MUJER DE CAL Y ARENA


Érase que se era
una mujer de cal y arena
blanca por fuera,
blanca por dentro.
Deshacíase en polvo y arena
y al final un solo instante,
una foto medio muerta,
amarilla y ajada,
un temblar con temores,
un solitario paseo,
un refugiar sin refugio,
un perro encadenado
o un perro sin amo.
Al fin y al cabo,
una mujer de cal y arena,
sólo eso,
terriblemente eso,
sólo pero sólo eso.


MANOS Y CRUCES


Me duelen las manos
de sujetar tantas
cruces sin crucificado,
de seccionar mis miembros
sin hacha ni espada,
de sentir sin sentir
ascos al miedo inconsciente
de mi mente.
Me duelen las manos
y aún no encuentro
nadie
que me las sujete.


A TI


Me sumerjo en un mar
de caracolas,
siempre vivas, siempre muertas.
Medito entre las últimas
páginas del deseo,
que se esfuma
entre los dedos
como vulgar sinsabor
de mi memoria.
Entrecruzo mis piernas
y entre los muslos
blancos de azahares
descubro una vez más
el debatir
de mi desierto sin sentido.
                                                          Mª Ángeles Ramírez.


Poemario profundo en los sentidos, amargo en los sentimientos y doliente en la esperanza.