Homenaje por un grupo de algecireños a García Lorca en el 78 aniversario de su asesinato.
Acto realizado el pasado 19 de agosto junto al busto de Lorca, al aire libre en los jardines del emblemático Parque Mª Cristina de Algeciras.
Más de 30 ciudadanos algecireños, acudieron un año más a la llamada del profesor de teatro de la Escuela Sánchez Verdú de Algeciras, José Luis Muñoz, con admiración y respeto por la figura de nuestro andaluz universal y con el deseo de que la figura de Lorca nunca quede en el olvido.
Escritores, actores, músicos y ciudadanos anónimos leyeron sus poesías y las colgaron en los árboles al final del acto en cartulinas con una cinta, para que el público pudiera leerlas.
Federico García Lorca, nuestro andaluz universal
El poeta andaluz, que tomó partido por el bando republicano durante la Guerra Civil, nació en Fuente Vaqueros (Granada) el 5 de junio de 1898 y murió asesinado cerca de la localidad granadina de Víznar, el 19 de agosto de 1936.Federico García Lorca es considerado el poeta español más leído de todos los tiempos.
En 1915 realizó estudios de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de Granada. En esta etapa conoció al compositor español Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, y conoció al gran poeta Antonio Machado.
En 1919 se trasladó a Madrid y se instaló en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con numerosos escritores, poetas, cineastas, dramaturgos e intelectuales de la época. Junto a un grupo de intelectuales granadinos fundó en 1928 la revista Gallo, de la que sólo salieron dos ejemplares. En 1929 viajó a Nueva York y a Cuba. Dos años después, fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo, y en 1936 volvió a Granadadonde fue detenido y fusilado por sus ideas republicanas y por ser homosexual.
El autor de La casa de Bernarda Alba escribió tanto poesía como teatro, si bien en los últimos años se volcó más en el último género. En sus primeros libros de poesía se muestra más bien modernista, siguiendo la trayectoria deAntonio Machado, Rubén Darío y Salvador Rueda. En una segunda etapa, se acercó a las vanguardias literarias.
El teatro de García Lorca es lírico, pero a la vez mítico y simbólico, y recurre tanto a la canción popular como a la desmesura calderoniana o al teatro de títeres. En su teatro lo visual es tan importante como el lenguaje, y en sus obras predomina siempre el dramatismo.
El lunes 20 de Agosto de este año 2012 se celebró en la Casa de la Cultura de Algeciras en II Encuentro homenaje a la figura de Federico García Lorca.
El pasado año en el mes de agosto, el escritor y ex-alcalde de Algeciras Patricio González reunía a un grupo de escritores algecireños en el recinto de la antigua Fundación José Luis Cano para hacer un homenaje a la figura de Federico García Lorca por el aniversario de su muerte.
Tal fue el éxito del acto que este año, el 20 de agosto, este incansable domador de sueños en pos de la cultura como es Patricio González se ha arriesgado de nuevo, con enorme éxito, a organizar el II homenaje a Lorca en la Casa de la Cultura (antes Fundación José Luis Cano) de Algeciras.
Ante un numeroso público enamorado de Lorca y fiel a sus letras, participaron en el acto Emilio Ríos (presidente del Ateneo José Román de Algeciras), Carmen Sánchez Melgar (tesorera del Ateneo José Román de Algeciras), Nuria Ruiz (delegada del Sindicato Nacional de Escritores en el Campo de Gibraltar) y el pintor y escritor linense Pepe Salguero.
Amenizó el acto el canta-autor Juanjo Argolla con letra de Lorca VERDE QUE TE QUIERO VERDE y música de Juanjo.
Presenta el acto Patricio González y a continuación pudimos ver un montaje audiovisual titulado Romance de la pena negra de Román López de la Serna.
Poema de García Lorca recitado por Nuria Ruiz:
ODA
A WALT WHITMAN
Por
el East River y el Bronx los muchachos cantaban enseñando sus
cinturas, con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo. Noventa
mil mineros sacaban la plata de las rocas y los niños dibujaban
escaleras y perspectivas.
Pero
ninguno se dormía, ninguno quería ser el río, ninguno amaba
las hojas grandes, ninguno la lengua azul de la playa.
Por
el East River y el Queensborough los muchachos luchaban con la
industria, y los judíos vendían al fauno del río la rosa de
la circuncisión y el cielo desembocaba por los puentes y los
tejados manadas de bisontes empujadas por el viento.
Pero
ninguno se detenía, ninguno quería ser nube, ninguno buscaba
los helechos ni la rueda amarilla del tamboril.
Cuando
la luna salga las poleas rodarán para tumbar el cielo; un
límite de agujas cercará la memoria y los ataúdes se llevarán
a los que no trabajan.
Nueva
York de cieno, Nueva York de alambres y de muerte. ¿Qué ángel
llevas oculto en la mejilla? ¿Qué voz perfecta dirá las
verdades del trigo? ¿Quién el sueño terrible de sus anémonas
manchadas?
Ni
un solo momento, viejo hermoso Walt Whitman, he dejado de ver tu
barba llena de mariposas, ni tus hombros de pana gastados por la
luna, ni tus muslos de Apolo virginal, ni tu voz como una
columna de ceniza; anciano hermoso como la niebla que gemías
igual que un pájaro con el sexo atravesado por una aguja, enemigo
del sátiro, enemigo de la vid y amante de los cuerpos bajo la
burda tela. Ni un solo momento, hermosura viril que en montes
de carbón, anuncios y ferrocarriles, soñabas ser un río y
dormir como un río con aquel camarada que pondría en tu pecho un
pequeño dolor de ignorante leopardo.
Ni
un sólo momento, Adán de sangre, macho, hombre solo en el mar,
viejo hermoso Walt Whitman, porque por las azoteas, agrupados
en los bares, saliendo en racimos de las alcantarillas, temblando
entre las piernas de los chauffeurs o girando en las plataformas
del ajenjo, los maricas, Walt Whitman, te soñaban.
¡También
ese! ¡También! Y se despeñan sobre tu barba luminosa y
casta, rubios del norte, negros de la arena, muchedumbres de
gritos y ademanes, como gatos y como las serpientes, los
maricas, Walt Whitman, los maricas turbios de lágrimas, carne
para fusta, bota o mordisco de los domadores.
¡También
ése! ¡También! Dedos teñidos apuntan a la orilla de tu
sueño cuando el amigo come tu manzana con un leve sabor de
gasolina y el sol canta por los ombligos de los muchachos que
juegan bajo los puentes.
Pero
tú no buscabas los ojos arañados, ni el pantano oscurísimo
donde sumergen a los niños, ni la saliva helada, ni las curvas
heridas como panza de sapo que llevan los maricas en coches y
terrazas mientras la luna los azota por las esquinas del terror.
Tú
buscabas un desnudo que fuera como un río, toro y sueño que
junte la rueda con el alga, padre de tu agonía, camelia de tu
muerte, y gimiera en las llamas de tu ecuador oculto.
Porque
es justo que el hombre no busque su deleite en la selva de sangre
de la mañana próxima. El cielo tiene playas donde evitar la
vida y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
Agonía,
agonía, sueño, fermento y sueño. Éste es el mundo, amigo,
agonía, agonía. Los muertos se descomponen bajo el reloj de las
ciudades, la guerra pasa llorando con un millón de ratas
grises, los ricos dan a sus queridas pequeños moribundos
iluminados, y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
Puede
el hombre, si quiere, conducir su deseo por vena de coral o
celeste desnudo. Mañana los amores serán rocas y el Tiempo una
brisa que viene dormida por las ramas.
Por
eso no levanto mi voz, viejo Walt Whítman, contra el niño que
escribe nombre de niña en su almohada, ni contra el muchacho
que se viste de novia en la oscuridad del ropero, ni contra los
solitarios de los casinos que beben con asco el agua de la
prostitución, ni contra los hombres de mirada verde que aman
al hombre y queman sus labios en silencio. Pero sí contra
vosotros, maricas de las ciudades, de carne tumefacta y
pensamiento inmundo, madres de lodo, arpías, enemigos sin
sueño del Amor que reparte coronas de alegría.
Contra
vosotros siempre, que dais a los muchachos gotas de sucia muerte
con amargo veneno. Contra vosotros siempre, Faeries de
Norteamérica, Pájaros de la Habana, Jotos de Méjico, Sarasas
de Cádiz, Ápios de Sevilla, Cancos de Madrid, Floras de
Alicante, Adelaidas de Portugal.
¡Maricas
de todo el mundo, asesinos de palomas! Esclavos de la mujer,
perras de sus tocadores, abiertos en las plazas con fiebre de
abanico o emboscadas en yertos paisajes de cicuta.
¡No
haya cuartel! La muerte mana de vuestros ojos y agrupa flores
grises en la orilla del cieno. ¡No haya cuartel! ¡Alerta! Que
los confundidos, los puros, los clásicos, los señalados, los
suplicantes os cierren las puertas de la bacanal.
Y
tú, bello Walt Whitman, duerme a orillas del Hudson con la barba
hacia el polo y las manos abiertas. Arcilla blanda o nieve, tu
lengua está llamando camaradas que velen tu gacela sin
cuerpo. Duerme, no queda nada. Una danza de muros agita las
praderas y América se anega de máquinas y llanto. Quiero que
el aire fuerte de la noche más honda quite flores y letras del
arco donde duermes y un niño negro anuncie a los blancos del
oro la llegada del reino de la espiga.
En Alfacar, Granada, se congregó un grupo de personas de la cultura y de la política para conmemorar el 74 aniversario de la muerte de nuestro gran poeta andaluz, García Lorca. pinchad en el siguiente enlace y veréis el video del acto. http://www.youtube.com/watch?v=Bq7VivSJByc