Presenta el acto Paloma Fdez. Paloma Fernández Gomá y Nuria Ruiz. Con la presencia del cónsul de Marruecos y la colaboración del ayuntamiento de Algeciras. Asistirán al acto su hija, escritores y asociaciones marroquís de las dos orillas . Se proyectará un video con una conferencia de Sibari y sus imágenes. Al final del acto se ofrece pastas y té a la menta. 28 DE ENERO, A LAS 19:00, EN EL CLAUSTRO DEL EDIFICIO DE LA CARIDAD( ANTIGUA FUNDACIÓN JOSE LUIS CANO). AGRADECEMOS VUESTRA ASISTENCIA.
OBLIGADO HOMENAJE A MOHAMED SIBARI
ESTA TARDE A LAS 19,00 EN EL EDIFICIO DE “LA CARIDAD”
Es de bien nacido ser agradecido. Y es que este gran hombre de las letras, nacido en Alcazarquivir, y fallecido el pasado 27 de Noviembre, escribió toda su obra en lengua española. y siempre fue un enamorado de España, de su cultura y su literatura. Autor de más de 20 libros, entre novelas, poesía y relatos, fue uno de los precursores y pioneros de la literatura marroquí en lengua española. Por eso en estos momentos el hispanismo marroquí llora su muerte. Esta tarde, a las 19,00 h. y en el Claustro del Edificio “La Caridad”, se le rinde homenaje en un acto literario con la presentación de su libro “Tres orillas y dos mares” El acto, al que acudirá su familia y el cónsul marroquí, y que cuenta con la colaboración de la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Algeciras, está organizado por la revista “Dos Orillas” de la que es directora la escritora Paloma Fernández Gomá y será presentado por la aludida Sra. Fernández y por la Delegada de la Unión Nacional de escritores de España la Sra. Nurya Ruiz y responsable de medios de comunicación de la revista. Un evento al que debemos corresponder con nuestra gratitud y cariño, arropando a la familia de este gran escritor que amó tanto a España y sus letras.
La Delegación en Campo de Gibraltar de la Unión Nacional de Escritores de España, con la colaboración del Ayuntamiento de Los Barrios, celebró un recital poético el martes 19 de marzo, a las 19,30 horas, en los salones del Hotel La Montera.
La actividad fue organizada con motivo del Día del Padre, y contó con la presencia del concejal de Cultura del Consistorio, Manuel Molina, y la delegada en Campo de Gibraltar de la Unión de Escritores,Nuria Ruiz Fernández.
En el acto intervinieron los escritores de la Unión Juan Emilio Ríos, Carmen Sánchez Melgar, Ana María Rodríguez Melguizo, Soledad Ruiz, Marilén Cosano, Julia Jiménez, José Luís Benítez, Dolores Loyzaga y Marta Dunphy.
Además, el recital tuvo entre sus participantes a la rapsoda Juana María Moreno y las escritoras María Ángeles Chozas y Paola Tobalina.
La música a cargo de la también canta-autora Julia Jiméne, la exposición de pintura del barreño Rafael Sánchez Rivera y la escultura del linense Sylvainc Marc y una copa al finalizar el acto acompañaron esta tarde llena de emotividad, lágrimas y alegrías por EL DÍA DEL PADRE.
El lunes 20 de Agosto de este año 2012 se celebró en la Casa de la Cultura de Algeciras en II Encuentro homenaje a la figura de Federico García Lorca.
El pasado año en el mes de agosto, el escritor y ex-alcalde de Algeciras Patricio González reunía a un grupo de escritores algecireños en el recinto de la antigua Fundación José Luis Cano para hacer un homenaje a la figura de Federico García Lorca por el aniversario de su muerte.
Tal fue el éxito del acto que este año, el 20 de agosto, este incansable domador de sueños en pos de la cultura como es Patricio González se ha arriesgado de nuevo, con enorme éxito, a organizar el II homenaje a Lorca en la Casa de la Cultura (antes Fundación José Luis Cano) de Algeciras.
Ante un numeroso público enamorado de Lorca y fiel a sus letras, participaron en el acto Emilio Ríos (presidente del Ateneo José Román de Algeciras), Carmen Sánchez Melgar (tesorera del Ateneo José Román de Algeciras), Nuria Ruiz (delegada del Sindicato Nacional de Escritores en el Campo de Gibraltar) y el pintor y escritor linense Pepe Salguero.
Amenizó el acto el canta-autor Juanjo Argolla con letra de Lorca VERDE QUE TE QUIERO VERDE y música de Juanjo.
Presenta el acto Patricio González y a continuación pudimos ver un montaje audiovisual titulado Romance de la pena negra de Román López de la Serna.
Poema de García Lorca recitado por Nuria Ruiz:
ODA
A WALT WHITMAN
Por
el East River y el Bronx los muchachos cantaban enseñando sus
cinturas, con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo. Noventa
mil mineros sacaban la plata de las rocas y los niños dibujaban
escaleras y perspectivas.
Pero
ninguno se dormía, ninguno quería ser el río, ninguno amaba
las hojas grandes, ninguno la lengua azul de la playa.
Por
el East River y el Queensborough los muchachos luchaban con la
industria, y los judíos vendían al fauno del río la rosa de
la circuncisión y el cielo desembocaba por los puentes y los
tejados manadas de bisontes empujadas por el viento.
Pero
ninguno se detenía, ninguno quería ser nube, ninguno buscaba
los helechos ni la rueda amarilla del tamboril.
Cuando
la luna salga las poleas rodarán para tumbar el cielo; un
límite de agujas cercará la memoria y los ataúdes se llevarán
a los que no trabajan.
Nueva
York de cieno, Nueva York de alambres y de muerte. ¿Qué ángel
llevas oculto en la mejilla? ¿Qué voz perfecta dirá las
verdades del trigo? ¿Quién el sueño terrible de sus anémonas
manchadas?
Ni
un solo momento, viejo hermoso Walt Whitman, he dejado de ver tu
barba llena de mariposas, ni tus hombros de pana gastados por la
luna, ni tus muslos de Apolo virginal, ni tu voz como una
columna de ceniza; anciano hermoso como la niebla que gemías
igual que un pájaro con el sexo atravesado por una aguja, enemigo
del sátiro, enemigo de la vid y amante de los cuerpos bajo la
burda tela. Ni un solo momento, hermosura viril que en montes
de carbón, anuncios y ferrocarriles, soñabas ser un río y
dormir como un río con aquel camarada que pondría en tu pecho un
pequeño dolor de ignorante leopardo.
Ni
un sólo momento, Adán de sangre, macho, hombre solo en el mar,
viejo hermoso Walt Whitman, porque por las azoteas, agrupados
en los bares, saliendo en racimos de las alcantarillas, temblando
entre las piernas de los chauffeurs o girando en las plataformas
del ajenjo, los maricas, Walt Whitman, te soñaban.
¡También
ese! ¡También! Y se despeñan sobre tu barba luminosa y
casta, rubios del norte, negros de la arena, muchedumbres de
gritos y ademanes, como gatos y como las serpientes, los
maricas, Walt Whitman, los maricas turbios de lágrimas, carne
para fusta, bota o mordisco de los domadores.
¡También
ése! ¡También! Dedos teñidos apuntan a la orilla de tu
sueño cuando el amigo come tu manzana con un leve sabor de
gasolina y el sol canta por los ombligos de los muchachos que
juegan bajo los puentes.
Pero
tú no buscabas los ojos arañados, ni el pantano oscurísimo
donde sumergen a los niños, ni la saliva helada, ni las curvas
heridas como panza de sapo que llevan los maricas en coches y
terrazas mientras la luna los azota por las esquinas del terror.
Tú
buscabas un desnudo que fuera como un río, toro y sueño que
junte la rueda con el alga, padre de tu agonía, camelia de tu
muerte, y gimiera en las llamas de tu ecuador oculto.
Porque
es justo que el hombre no busque su deleite en la selva de sangre
de la mañana próxima. El cielo tiene playas donde evitar la
vida y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
Agonía,
agonía, sueño, fermento y sueño. Éste es el mundo, amigo,
agonía, agonía. Los muertos se descomponen bajo el reloj de las
ciudades, la guerra pasa llorando con un millón de ratas
grises, los ricos dan a sus queridas pequeños moribundos
iluminados, y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
Puede
el hombre, si quiere, conducir su deseo por vena de coral o
celeste desnudo. Mañana los amores serán rocas y el Tiempo una
brisa que viene dormida por las ramas.
Por
eso no levanto mi voz, viejo Walt Whítman, contra el niño que
escribe nombre de niña en su almohada, ni contra el muchacho
que se viste de novia en la oscuridad del ropero, ni contra los
solitarios de los casinos que beben con asco el agua de la
prostitución, ni contra los hombres de mirada verde que aman
al hombre y queman sus labios en silencio. Pero sí contra
vosotros, maricas de las ciudades, de carne tumefacta y
pensamiento inmundo, madres de lodo, arpías, enemigos sin
sueño del Amor que reparte coronas de alegría.
Contra
vosotros siempre, que dais a los muchachos gotas de sucia muerte
con amargo veneno. Contra vosotros siempre, Faeries de
Norteamérica, Pájaros de la Habana, Jotos de Méjico, Sarasas
de Cádiz, Ápios de Sevilla, Cancos de Madrid, Floras de
Alicante, Adelaidas de Portugal.
¡Maricas
de todo el mundo, asesinos de palomas! Esclavos de la mujer,
perras de sus tocadores, abiertos en las plazas con fiebre de
abanico o emboscadas en yertos paisajes de cicuta.
¡No
haya cuartel! La muerte mana de vuestros ojos y agrupa flores
grises en la orilla del cieno. ¡No haya cuartel! ¡Alerta! Que
los confundidos, los puros, los clásicos, los señalados, los
suplicantes os cierren las puertas de la bacanal.
Y
tú, bello Walt Whitman, duerme a orillas del Hudson con la barba
hacia el polo y las manos abiertas. Arcilla blanda o nieve, tu
lengua está llamando camaradas que velen tu gacela sin
cuerpo. Duerme, no queda nada. Una danza de muros agita las
praderas y América se anega de máquinas y llanto. Quiero que
el aire fuerte de la noche más honda quite flores y letras del
arco donde duermes y un niño negro anuncie a los blancos del
oro la llegada del reino de la espiga.