tienen, por lo visto, la varita mágica para solucionar nuestros problemas.
Todos saben como manejar la economía, la política, la justicia y lo que corresponda
al tema en ese día.
Pero señores esto no se va arreglar nunca aunque los brotes verdes crezcan como la
espiga en vernao y no quiero con esta frase hundir las esperanzas de nadie pero, y lo
que voy a decir no es una barita mágica si no lógica pura, para cambiar el sistema
antes tenemos que cambiar a las personas una a una y eso es un imposible.
Me baso en hechos reales y cotidianos que ocurren cada día, a ellos me remito:
El otro día llegué a una gasolinera, todos los surtidores tenían filas de coches excepto
uno que estaba libre porque en el surtidor anterior se encontraba un vehículo con una
señorita hablando por el móvil impidiendo el paso para que pudiéramos llegar al que
estaba libre. Le conmino respetuosamente a que mueva el vehículo o se suministre de
gasolina y me mira con cara de perdonarme la vida y sigue hablando. Resumen, casi
diez minutos esperando.
Otro caso, voy al ambulatorio con mi número en la mano, pregunto a una
dulce
ancianita que qué hora tiene para saber cuándo me toca a mi, la señora
no me lo dice y me pregunta por la mía, le contesto e
instantáneamente me responde que su número es para cinco minutos antes
que yo.
No
sé por qué pero no me convenció y cuando fue a entrar en la consulta, le pedí al
médico que por favor comprobara su papeleta con la hora, íy la señora tenía
cita para
una hora más tarde! Por supuesto salió de la consulta y me miró de arriba a
abajo perdonándome la vida y diciendo por lo bajo no se qué de la niñata.
Después en los actos culturales veo como algunos escritores solo acuden
cuando participan como estrella invitada, se hacen la foto, la pasean por los muros de
face y después no acuden a ningún acto de otro escritor porque claro ¡no son
ellos los protagonistas! Y te miran cuando otro resalta un poco más como perdonando la
vida.
Y encima la Junta de Andalucía que no tiene dinero ni para postis le regala a
Marruecos no se cuantos millones de euros para arreglar la depuradora de
aguas de un
pueblo perdido donde cristo olvidó las alpargatas.
Y ya para colmo los catalanes se preparan para la guerra porque en el delirio
colectivo
creen que van a ser invadidos al ver un avión militar surcar sus cielos, el
terrorista Bolinaga,
recorre las calles del país vasco mofándose de sus propias víctimas y el dueño de Zara dona
un montón de euros a Cáritas y la gente lo critica.
¿Estamos perdiendo los papeles?
¿Dónde está el respeto, la ética, el compromiso, la palabra, la responsabilidad y
la solidaridad? ¿Dónde está esa democracia que tanto se nos llena la boca de hablar
de ella pero que todo el mundo viola, dónde está esa constitución que todo el mundo
homenajea pero que nadie le hace caso?
¿Cómo se arregla ésto? Si el egoísmo, la individualidad, la estrechez de
mente,
la
envidia, los celos, la ignominia es un germen que nace en cada uno de
nosotros y además lo favorecemos con nuestros actos cotidianos.
Lo que he aprendido en estos días es que me han perdonado la vida en varias
ocasiones ¿Tendré que estar agradecida?
¿Cómo queremos arreglar el mundo si no somo capaces de arreglar nuestras
propias
mentes?