Se inauguró con gran éxito y numeroso público la exposición denominada, "Entre Copas: Los secretos del Vino de Jerez", que se puede ver en la Sala de Exposiciones del Casino Bahía de Cádiz hasta el domingo 14 de noviembre en horario desde las 19.00 horas hasta la madrugada todos los días.
Participan 42 artistas y 25 poetas.
Con un recital de poesía dedicado al vino de Jerez, donde participaron los prestigiosos poetas: Mauricio Gil Cano, Isabel de Rueda, Manuel Saborido Pastor, José antonio Navalón, Mariano Rivera Cross y Juan Diego Fernández
(que hizo las veces de maestro de ceremonias), además de estos poetas participaron (sin su asitencia) con poemas sobre el vino que se expusieron junto a los cuadros, los poetas Sara Gutiérrez, Sandra Rubio, Domingo F. Failde, Jose Ántonio Sánchez Quirós, Miguel Ángel Lebrero, Raquel Lanseros, Fernando de Villena, Lur Sotuela, Rosario Troncoso, Juan Diego Fernández, Josefa Parra, Pilar Paz Pasamar, Vicenta Guerra,... el reconocido escritor argentino Jerónimo Castillo (sus poemas y biografía podéis verla en entradas anteriores) y una servidora.
Organizada por el Casino Bahía de Cádiz, cuenta con la colaboración de: Cubicarte, Bodegas Paternina Díez-Mérito, la Ruta del Vino y del Brandy del Marco de Jerez, el Consejo Regulador del Vino de Jerez y el Ateneo del Vino Portuense.
Durante la exposición habrá: Una Cata de los prestigiosos vinos de Paternina Díez-Mérito ( viernes 29 de octubre-21.00 h.), y la proyección de la película "Vendimia en Viña las Puentes" del cineasta Jesús Almendros ( viernes 12 de noviembre-21.00h.).
HOMENAJE AL VINO por Nurya
En esas noches
oscuras de sentimientos,
una copa de vino
calma las incertidumbres.
Sentir las leves burbujas
expandirse en la copa
al escanciar el vino.
Ver por el fino cristal
moverse el líquido de intenso color granate,
limpio y brillante.
Oler sus aromas de cedro, o nuez,
o cacao, o mandarina, o trufa,
o regaliz, o vainilla…aireando el vino
para exaltar sus aromas.
Saborear el líquido violeta
cómo armónicamente mezcla en el paladar,
con lo ácido en sus laterales,
con lo salado en los bordes
y con lo amargo en el centro
de las papilas gustativas.
Percibir con los ojos cerrados,
un buen vino, a solas,
en la inmensidad de la noche,
recordando ya sin pena
lo que pudo ser y no fue,
soñando con esperanza
lo que podrá ser y no se sabe
e imaginando vagamente
que las estrellas son almas blancas
que nos acompañarán en nuestro camino.
Es entonces, el mejor instante
que podemos brindarnos
al final de un día,
cargado siempre de obligaciones.
¡¡Salud!!
UN BRINDIS por Nurya
Brindé mi copa de vino rojo,
de sangre inerte,
a la salud de una vida agonizante.
Voy camino de unas manos que no aten,
y lo único que encuentro
son cuerdas cubiertas de carne.
Te brindé mi copa,
y al beber
se rompió en mil pedazos.
Fui buscando
la voz humilde de una niña
que ¡por Dios!
Y lo único que descubrí fueron
llantos ocultos más allá del océano
de niños que no tenían nada.
Te lo brindé a ti,
para que sencillamente con vanas palabras
me contaras bajito tu desdichada vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario