El Domingo se celebró la última presentación de mi libro en el salón Algeciras del emblemático hotel de nuestra localidad, el Hotel Cristina.
La delegación de Turismo así como el Ateneo me invitaron a presentarlo dentro del programa "Algeciras en Domingo"que intenta recuperar el arte y la cultura en nuestra zona del Campo de Gibraltar, y más especialmente en Algeciras.
En la presentación conté con la presencia del concejal de turismo, Javier Soto, con mi amiga y artista Juana Mª Moreno que recitó como nunca y la cantautora y también amiga Julia Jiménez, que amenizó el acto con su música.
"El mar de mis recuerdos" se ha presentado durante todo el año 2010 en distintas localidades como Medina, Jerez, Ronda, La Linea, Gibraltar y tres veces en distintos sitios de Algeciras.
Doy por terminada la ruta de presentaciones y espero para el año que viene ver en imprenta mi segundo libro.
Antes, la delegación de Turismo me va a editar un librito con nuevos poemas y un relato corto, titulado "11 poemas de amor y una pedida de mano" que espero se pueda presentar antes de fin de año o principios del que viene, así también en Ronda se va a presentar un libro de relatos cortos y entre ellos aparecerá uno mío. Este libro se presentará en Ronda el 16 de Diciembre.
Agradezco a todos mis seguidores que han venido a mis presentaciones una y otra vez y que casi ya se saben el libro de memoria.
Y agradezco a todos los compañeros que me han acogido y aceptado entre ellos como una escritora más.
Y por supuesto a todos los que han comprado el libro, en las presentaciones y a través del blog.
PROLOGO DEL LIBRO POR JUAN EMILIO RIOS VERA
PRÓLOGO
UN MAREMAGNUM EN LA MEMORIA
La sensación que te queda instalada en el paladar tras la atenta lectura del poemario de Nuria Ruiz Fernández titulado muy certeramente “Breve repaso a la vida de una mujer” y que lleva como subtítulo “El mar de mis recuerdos” es de agotamiento, de tensión, incluso de solidaridad, puesto que la autora consigue implicar tan profundamente al lector en sus poemas que éste no puede sino contener la respiración y sumergirse en el pasado intrincado que se nos confiesa con voz rotunda y clara.
El mar antiguo de la memoria tiembla todavía en unos versos preñados de emoción, de decepción, de rabia mal disimulada, de heridas abiertas que aún supuran sentimientos.
No encontrará el lector remansos de paz ni paisajes, búsqueda de la belleza o artificios poéticos. Todo lo que se cuenta ha sido vivido y sufrido en las carnes de la autora que se restañe las secuelas y no esconde las cicatrices sino que las exhibe como señal de valentía y resurgimiento.
La protagonista siente la necesidad de cerrar la página del pasado antes de lanzarse a vivir el presente y el futuro plenamente.
Por ello en este libro se dedica a analizar cada emoción experimentada, cada lance del destino, cada encontronazo con la cruda realidad que desbarató sueños y anhelos.
Es un maremagnum intrincado en la memoria y este poemario se convierte en un exorcismo para ahuyentar malas energías, en una liturgia depurativa, en un ritual para desterrar fantasmas del pasado y lágrimas enconadas en el recuerdo.
Sólo el amor se convierte en bálsamo del dolor antiguo y convierte ese mar amargo y negro en un mar de la tranquilidad y del sosiego.
Los besos y las caricias son el lenitivo de la locura que quiere instalarse en la mente como una sombra nefasta.
La poeta quiere habitar de una vez por todas la realidad y para ello ha tenido que derrumbar de un manotazo fiero los castillos en el aire que había ido erigiendo a base de ilusiones y de sueños.
Es por tanto claro que la posición ante la poesía que ejerce la autora es la de considerar la poesía como experiencia no como vehículos para crear mundos imaginarios ni para viajes mágicos a otras realidades.
No hay espacio para fingir en sus poemas sino para revivir lo experimentado y sacarle punta, para compartir escenas de un pasado que ha dejado huellas en el presente pero que no quiere que repercuta en un futuro que vislumbra con ojos ilusionados.
Breve pero intenso y emocionante, por tanto, este repaso a la vida de una mujer zarandeada por las vicisitudes de una existencia compleja y dura en ocasiones, pero que consigue salir airosa del envite y nos quiere hacer partícipe a sus amigos de su victoria sobre el pasado y de sus ganas de vivir y amar.
Enhorabuena Nuria.
Juan Emilio Ríos Vera
- Este poema lo escribí una noche sentada en la arena de la playa, en mi playa del Rinconcillo.
MAR
¡¡Cómo brillas mar sereno!!
¡¡Cómo brillas en un mundo
tan infame y somnoliento!!
¡¡Cómo tu espuma blanca es capaz,
apenas sin esfuerzo,
cubrir tanto mundo, tanto,
que a nadie pertenece!!
los dos te dan cobijo,
tal vez por eso tú me bañas,
tal vez por eso tú eres el único
que no me huyes.
¡¡Cómo brillas mar sereno
cuando la luz de mis ojos
iluminan gotas
que me dejan sin aliento!!
¡¿Cómo brillas tan sereno!?
- Este poema lo escribí una tarde después de llevar a mis hijos al circo.
MI PEQUEÑO PAYASO DE TELA
¡¡Mi pequeño payaso de tela!!
De tristes colores pintada tu cara,
mira, con una sonrisa imaginaria,
el profundo vacío de mi alma.
Que entre algodones guardas
las más amargas experiencias
de un día cualquiera.
¿Por qué tu mundo de fantasía
recubre de alegría
el rostro tímido de mi senda?
¡¡Mi pequeño payaso de tela!!
Que entre la risa y el llanto
te quedaste con lo primero
para poder llorar cantando.
¡¡Mi pequeño payaso de tela!!
Tus ojos de corridos colores
siguen los pasos de mi caminar a ciegas
por la senda de los amores.
¿Por qué tu mundo de fantasía
me hace olvidar los recuerdos
de una noche sin final?
¡¡Mi pequeño payaso de tela!!
Guíame a ese lejano lugar
donde escondes bellas melodías
que te ayudan a no pensar.
- Y este poema se lo escribí a mi hija
YO, COMO TÚ
¿No ves que no te comprendo?
¿Que aunque tu cuerpo arda
por el deseo de amar
yo no puedo estar a tu lado?
El mundo gira y tú cambias,
mas cuando tengas alguna duda,
porque sigo siendo la misma.
Yo, como tú, he sentido
el deseo de odiar cuando
las oscuras golondrinas
han picoteado mi alma.
Mas sigo siendo la misma
a la que hace algún tiempo
te contaba sus secretos
con una sonrisa cómplice.
Ya no busco con ansiedad
lo que tú anhelas ahora,
algún día lo comprenderás…
¡ no hagas preguntas tontas!.
Ya nadie podrá borrar de mi rostro
las huellas de un pasado
que, después de todo,
ha sido y seguirá siendo
un extraño pasajero…en la vida
de una mujer envejecida por el tiempo.
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